X
Fuiste un fantasma escondido
entre las sombras en algún rincón de mi ser durante tantos años y tantos
sueños. Y de repente apareces para dar vida con tus besos a un corazón que
muerto se erigía claudicante cual mecanismo de cuerda (y la cuerda a punto de
concluir su ciclo se encontraba). Ahora lúcido te busco y ahí estás en
cualquier dirección que mis ojos lastimados por los paisajes eléctricos de tu
recuerdo pueden alcanzar y evoco desesperadamente ese momento junto a ti;
absorto de todo pensamiento, solamente con el deseo de sumergirme en tu mirada
y quedarme para siempre perdido en el bosque de tu recuerdo. Tus labios tibios
lo fueron todo y ahora yo me he quedado aquí sumergido en un pozo de tristeza
sin el brillo de tu luz, mientras tú, errante, iluminas otros cielos que no
alcanzo a distinguir.
Yo no sé qué pasará conmigo de
aquí en adelante, saldré todas las noches con la ilusión de poderte ver al paso
mientras tú, soberbia, ríes sin querer volver a deslumbrarme. Y aunque sea sólo
eso, una mirada apagada; también lo será todo para mí como en aquella noche fantástica. Y
cuando la muerte trémula baje por fin mis párpados cansados, yo me quedaré con
el último recuerdo de mi mirar: la insulsa belleza lunar.
XIII
Mi dolor es tan vasto como los
océanos de tiempo que he caminado por esta realidad difusa que opaca mi razón y
enturbia mi corazón. Sólo deseo que las cosas vuelvan a ser como eran
antes. Solía estar a solas la mayor
parte del tiempo, y la soledad también lastimaba y hería y las heridas dejaban
cicatrices para recordar cada caída y cada golpe; pero a final de cuentas con
ese dolor se podía ser feliz porque uno no perdía su integridad. Sin embargo desear,
querer, amar, todo es ir dejando en el camino una pequeña y sutil porción de lo
que somos, es ir perdiendo la integridad, irnos desgajando, irnos perdiendo en
el universo…
XVIII
He caminado por la vida, ausente
la mayor parte del tiempo, perdido entre sueños y mariposas, hundido en pensamientos
autodestructivos. Soy como te dije, experto en tomar la peor decisión y también
soy víctima de las consecuencias de mi propio cataclismo. Tan sólo un robot
programado para hacer lo que se debe hacer. La vida para mí no ha tenido
demasiado sentido. Ayer me levanté con ganas de vivir, de verdaderamente vivir la vida, no pasaron ni treinta minutos y la sombra regresó: deseaba estar muerto otra vez y pensaba ya en mil formas para lograr mi cometido. Soy
detestable, negativo, deprimente, perfeccionista a más no poder. No puedo ni podré ser
feliz, siempre lo he sabido. simplemente porque yo soy yo. Porque me miro al espejo y veo a una persona odiosa,
rencorosa, vengativa y vil. No sé qué ocurre conmigo. Pero quiero terminar. Ya
no soporto más esto. Quiero escapar, huir de todo, de todos, de mí. No puedo
luchar más contra este sentimiento, pues sé con certeza que tampoco hay segundas oportunidades. No se puede
empezar de nuevo. El daño está hecho. Ya ha comenzado. El fin se acerca…

XX
Quisiera irme ya. Me siento tan cansado. El predominante
gris de mi existencia me agobia, soy infinito otoño, siempre deshojándose mi interior, siempre
muriendo en vida. En mi horizonte no hay sol ni bruma, no hay mar ni arena, no hay cielo, no
hay nada. Sólo desolación. Ya me harté de esta interminable búsqueda infructuosa donde mi destino es jamás encontrar porque ni siquiera sé qué es lo que estoy
buscando. Mi corazón está tan frío. Quiero perderme para siempre junto a lo que no tiene nombre.
Hace unos seis meses tuve un ataque de locura y
rompí todas mis guitarras, juré no
volver a tocar nunca más. Hace un mes aproximadamente sentí ganas de componer
algo, pero reprimí esas ganas y a partir de ese momento me he sentido
incompleto. Me siento vacío, siento que estoy triste todo el tiempo; pero no sé
si es por las guitarras o las guitarras tan sólo son el antifaz de problemas
más hondos y dolores más arraigados. En fin. En este preciso instante quisiera estar junto a ti... ya después de eso alejado de la esperanza y la fe podría jalar el gatillo... Hasta sin pretenderlo eres cruel, Cruel.
Ale... Desde el Infierno
Copyright©2014 Rubén Alejandro Domínguez Jameson All Rights Reserved