El
oleaje es suave, la noche languidece y mi corazón palpita en soledad. El viento
húmedo acaricia mis lágrimas y el espejo roto de la luna evoca tu recuerdo etéreo.
Camino por la orilla del mar mientras las estrellas titilan como el guiño de
miles de ojos que se ciernen sobre la consciencia; algunas parecen acusar y
señalar, y otras parecen ser cómplices de un secreto que no permanecerá mucho
tiempo escondido entre las sombras. Es demasiado grande para poderlo ocultar. Es amor.
Aún así
aquí estoy ante esta luna plateada aullando tu nombre, cuestionando mis males,
silenciando mis demonios. Quiero que esta noche seas una sirena y me atraigas
con tus encantos hacia lo más profundo del mar y me pierdas en la inconsciencia
de lo prohibido. Arráncame de este mundo y no me sueltes nunca más, llévame
lejos de aquí, lejos de esta realidad. Piérdeme, ocúltame a la mirada del
mundo. Debe existir un lugar donde pueda yo mirarte tranquilamente y tomarme
mi tiempo para escudriñar tu mirar.
Y es que me ha
tomado media vida encontrar la manera de acercarme a ti. Esa es la clase de hombre
que soy: un hombre que se entierra en la arena y muy de repente se asoma. Los años
han transcurrido y todavía quiero atraerte a mi costa embravecida, intentar
aprovechar el poco tiempo que me resta. Dejarte sabiendo que tuve existencia
para ti. Algún día me apagaré tan rápido y entonces te darás cuenta que jamás habría
tenido realmente una oportunidad y sabrás que simplemente fui víctima de las
circunstancias. Me has enseñado muchas cosas de mi propia vida con sólo mirarte a los ojos. La tristeza crece en mi interior y ahora me siento vacío
cuando lloro por tu ausencia, es como si una parte de mí estuviera muriendo. Yo no sé por qué, lo intento pero aún no lo entiendo. Yo no sé si volveré a sentir esto que siento. Miro el cielo estrellado por última vez y sé con certeza que te encontraré en el final. Puede que un día entiendas todo esto. No
te vayas. Yo necesito de ti para sentirme vivo.
Ale... Desde el Infierno
Copyright©2014 Rubén Alejandro Domínguez Jameson All Rights Reserved
No hay comentarios:
Publicar un comentario