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domingo, 21 de agosto de 2011

La raíz de todos los males

     Solía ser un puberto como la gran mayoría. Recién comenzaba la etapa de la secundaria y en aquel entonces de gustos musicales tambaleantes explotaba el "bum" del "rock en tu idioma". Cantaba (o más bien berreaba) las letras de grupos como Soda Stereo, Toreros Muertos, Enanitos Verdes y algunos otros; todos argentinos o españoles. Poco tiempo después llegaron a mis oídos los Caifanes con su disco homónimo realizado en el año de 1988: año crucial para mí (y creo a mi entender que también para el rock hecho en México). 
     Lo que me gustaba en esa época era ir con mis papás a la despensa porque eso significaba golosinas y un cassette o un disco Lp. Recuerdo muy bien que el departamento de música  se convertía automáticamente en un refugio, un santuario donde entre tantos tesoros sólo podría obtener uno; así que debía ser muy cuidadoso con la elección. Siempre pedía uno en especial: "Seventh Son of a Seventh Son" de Iron Maiden y siempre recibí un rotundo no como respuesta; según mi padre la música que contenía el acetato no era lo que yo veía en la portada, mi papá creía que solo me llamaba la atención lo espectacular de la tapa del disco, ahora me da mucha risa porque sin yo saberlo mi papá me llamaba "posser" y creo que él tampoco sabía que lo hacía (lo más seguro es que todavía no lo sepa); entonces tenía que conformarme con el Hits Collection '88, alguno de Polymarchs o cualquiera del ya mencionado Rock en tu Idioma.
     No conforme ante las diversas y constantes negativas hacia mi deseo, tuve que comenzar a no gastar en la cooperativa de la escuela, no importaba no comer en el receso, y así fue que aprendí que cuando una persona anhela algo de verdad se tienen que hacer sacrificios importantes. Total que más o menos a los 15 días de no tener "lunch" (y mi estómago mentándomela cada uno de esos días) fue que pude sí alimentar mi curiosidad y adquirí el cassette que cambió mi vida y mi total percepción de la existencia (y no exagero)... Tal vez podría considerar aquel día de Noviembre como el día de un nacimiento porque hay un antes y un después de haber escuchado por primera vez aquellas canciones que ahora son imperecederas. Y realmente fue el día de mi nacimiento en el exquisito mundillo del heavy metal. Después llegarían el thrash, el death y demás corrientes del metal (Pero esa es otra historia). Un mundo se abría ante mis sentidos. No conocía entonces lo que era sentirse verdadera y conscientemente feliz. Y no han sido muchas la veces que lo he estado, ni tampoco la más importante, pero a final de cuentas lo que todos buscamos es el camino hacia la felicidad sin importar si es una gran felicidad o una pizca de la misma. Por eso es que la puedo reconocer tan bien y es que si entramos en discusiones interminables y aburridas (por no decir cursis) no es lo mismo reír que ser feliz, pues recordemos que a veces cuando nos ponemos la careta de la alegría el alma llora y visceversa, Pero bueno; no es la superficialidad de un disco como pareciera el motivo de esta felicidad mencionada, sino es el grandioso hecho de descubrir tu esencia oculta y desconocida hasta entonces; el reconocer tu lugar en el mundo en el cual estás; el hecho de saber quien eres: eso es un motivo muy grande para ser feliz. 

     Ale... desde el Infierno

RECOMENDACIÓN AUDITIVA





IRON MAIDEN
Seventh Son Of A Seventh Son
1988
Heavy Metal
Inglaterra

Tracklisting: 
  1. Moonchild
  2. Infinite Dreams
  3. Can I Play With Madness
  4. The Evil That Men Do
  5. Seventh Son Of A Seventh Son
  6. The Prophecy
  7. The Clairvoyant
  8. Only The Good Die Young
     "Seventh Son Of A Seventh Son" es el séptimo álbum de estudio de Iron Maiden lanzado en 1988 (excelente año). Se trata de un disco conceptual que rescata la leyenda medieval del séptimo hijo de un séptimo hijo varón, relata desde el nacimiento de este personaje, descubrimiento de su destino y ciertos poderes como la clarividencia, hasta el momento de su muerte.  Sin duda alguna este es de mis 5 discos favoritos de todos los tiempos el que ocupa el primer puesto, por varias razones: 1. con esta placa conocí a la que se convertiría en mi banda favorita, 2. porque con este lanzamiento fue con el que incursioné en el ámbito metalero y toda la parafernalia y la magia que éste conlleva y 3. simplemente porque es un excelente disco lleno de composiciones gloriosas y clásicas en la total discografía de la Doncella de Hierro. 
     Sólo basta el inicio casi susurrante de "Moonchild" hasta dar paso a los sintetizadores (que ya venía experimentando la banda desde "Somewhere in Time") y las guitarras incisivas para darte cuenta que la banda todavía se encuentra en su punto álgido. "Infinite Dreams" es a mi parecer una de las canciones más progresivas de este disco y personalmente una de mis favoritas de la banda. "Can I Play With Madness" es para muchos un trallazo, es el track más pegajoso y aunque muchos me la mienten no es tanto de mi agrado (sin embargo es un clásico indiscutible). "The Evil That Men Do" es otra canción que no falta en las presentaciones en vivo de Iron Maiden, con estupendas melodías y coros que te incitan ponerte a cantar, se notan un Adrian Smith y un Dave Murray a plenitud. "Seventh Son Of A Seventh Son" es otra canción con toques progresivos y la más épica del álbum con más de nueve minutos de duración pero que en ningún momento enfada ni se hace tediosa (sería un sueño escucharla en vivo). "The Prophecy" podría ser para algunos el track más flojo de este larga duración, sin embargo a mí no me lo parece, Murray hizo un excelente trabajo aquí. "The Clairvoyant" nos muestra a un Steve Harris pletórico y se nota su gusto por los arreglos progresivos, otro clásico que no se cansa uno de escuchar en sus presentaciones en vivo. Finalmente "Only The Good Die Young", una canción que a mí en lo particular me gusta mucho por su melodía y por el trabajo excelso de Harris en el bajo, tiene el clásico sonido Maiden, un final casi idéntico que el comienzo: un susurro de Bruce Dickinson que nos recalca que este ha sido un disco conceptual lleno de emociones y sensaciones auditivas y quizá... orgásmicas.
     Si te gusta el Heavy Metal y no has escuchado esta placa... no has vivido. Up the Irons!

     Ale... desde el Infierno




UNA PIZCA DE CIELO








Moonchild








Infinite Dreams








The Evil That Men Do

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