Jameson in Hell: Overkill en México

Por fin había llegado el momento tan esperado con el cual soñé desde varios meses atrás, cuando me enteré que Overkill regresaba a México; y no lo hacían en solitario no señor, sino como cabezas de un cartel que prometía mucho: sólo imaginar a unos D.R.I junto con mis muchachos de Nueva Jersey ya valía el boleto. Pero aún había más: unos thrasheros teloneaban el mini festival: Bonded By Blood. También complementaron otras dos bandas conocidas por mí nada más de oídas: Blackguard y Alestorm pero no fueron muy de mi agrado y por eso no hablaré mucho de ellos.
Lo único que diré de estas bandas es lo siguiente: Bonded By Blood fue una tremendísima banda y una agradable sorpresa, para mi muy personal punto de vista (como es costumbre) no debieron ser teloneros, pues tienen mucho potencial y a parte han retomado el thrash de la vieja escuela, cosa que se agradece enormemente. Fue genial el ver a estos humildes chavos, y digo humildes porque después de tocar salieron al lobby para dar autógrafos y tomarse fotos con la banda mexicana; claro que quienes estuvieron allí también dirán que Blackguard hizo lo mismo, pero a mí me dio la impresión de que estaban más interesados en vender su playeras y sus parches o calcomanías. Y ya entrados en este tema y para no hacer menos a nadie ni herir sensibilidades pues igual vi a un músico de Alestorm (ahora sé quien era ese muchacho visiblemente no mexicano y conozco la razón de la algarabía de un puñado de "piratas" piratas arremolinándose cual albatros sobre el mar para pescar algo) a las afueras tomándose fotos y sonriendo. Aunque si a esas vamos al final del concierto nos encontramos al mismísimo Harald Oimoen (bajista de D.R.I.) igual firmando lo que fuera y posando para la inmortalidad de las fotografías. Desafortunadamente Overkill no hizo lo mismo y yo puedo entender perfectamente esto, ya que no es porque se coticen, sino porque como diría Reagan en "El Exorcista": "It´s a vulgar display of power".
Debo aclarar que a partir de aquí solamente hablaré de lo que fue Overkill, porque sencillamente es a quienes yo quería ver junto con D.R.I., todo lo demás fue ganancia, sobre todo por Bonded By Blood. Así que si esperas encontrar alguna reseña a fondo sobre las actuaciones de D.R.I., Bonded By Blood, Blackguard o Alestorm estás perdiendo el tiempo porque soy un "thrasher" a la pura "Old School" y de "Old Bands", hay quienes me dicen metalero de primera generación. En fin...

Fue un evento como pocos me ha tocado vivir, ojalá se repitieran este tipo de conciertos de varias bandas aquí en México porque de esta manera vale cada peso que gastamos no solo en el boleto sino en el souvenir, las chelas, la comida y qué decir de quienes vienen de fuera (¿no lo crees así may?) Además así es más probable que el lugar se llene y de esta manera las propias bandas querrán venir a tocar a nuestro raquítico país. Pero se vale soñar, no estamos en Europa. En fin...

Ya para cuando tocaba el turno a los reyes del verdadero thrash underground los ánimos estaban candentes por el ambiente, el mosh, las bebidas refrescantes: de esas que te alegran y te sueltan la lengua, de esas mismas que sacan tus demonios y te hacen volar y quitarte la playera, delirar y aguantar el ritmo canción a canción, de esas que convierten nuestro Dr. Jekyll en Mr. Hyde. Así es, tan caliente dejaron el escenario las otras bandas que lo único que podía hacer Overkill era destruir el lugar, lo único que podría satisfacer todas y cada una de mis expectativas era una ráfaga de riffs endemoniados por cuenta de Derek "Skull" Tailer y Dave Linsk, una atronadora y devastadora batería proveniente de los tentáculos de Ron Lipnicki, los latidos de esta bestia infernal cortesía de D.D. Verni y el rugido de este demonio invocado por todos los que asistimos esta inolvidable noche a través de la inigualable voz de Bobby "Blitz" Ellsworth.
Overkill no falló: demostró por qué fueron los cabezas de cartel, pero más que nada demostraron que pueden ser cabezas de cualquier cartel, hasta del mismísimo Wacken, le pese a quien le pese. Estos señores han demostrado que la categoría de "Los 4 grandes" es una auténtica payasada y que muchos se han pasado por el arco del triunfo a otros verdaderos grandes como lo son por mencionar humildemente a dos: Overkill y Testament... pero tampoco se trata aquí de comenzar una polémica y enumerar las razones por las cuales no deberían estar algunos de esos supuestos "grandes" y porqué sí deberían estar otros que durante años se han menospreciado injustamente.

En fin (una vez más) que ha sido un placer presenciar el recital ofrecido por Overkill, el tan esperado concierto se me fue rapidísimo, creo que con una banda tan majestuosa como Overkill uno siempre quiere más, uno quisiera que fueran tres o cuatro fechas para la presentación de este tipo de agrupaciones para poder asistir puntualmente a las tres o cuatro citas, pero desafortunadamente muy pocos saben apreciar el verdadero valor de los diamantes en bruto.
Tengo muchos recuerdos que se difuminan en cuanto se cierran mis ojos y todos me llevan a una sola imagen que ha quedado tatuada en mi mente: "Blitz" envuelto en esa densa niebla que se tornaba carmesí por efecto de las luces; es el recuerdo de una imagen espectral que te llama y te invita a entrar a un mundo desconocido, quizá de ultratumba, una mano descarnada que te invita a cruzar una puerta que no sabes si se cerrará detrás de ti dejándote a ciegas en un lugar oscuro; pero que, aún así, sin importar si hay retorno o no uno no lo duda y cruza porque es más fuerte esa fuerza que te jala y te lacera hasta sentir como si algo o alguien apretara tu corazón y tus latidos dolieran, como si la propia vida doliera y se convirtiera en una experiencia masoquista (y dime si no es esto el mosh). Ojalá que las neuronas que guardan todo lo vivido en este "Metal Unite Us" jamás se ahoguen en alcohol, que jamás mueran a causa de un Alzheimer cuando me vuelva viejo (si es que llego a viejo), que jamás se pierdan en el enorme mundo interno y retorcido de mi cerebro... Aunque ahora que lo pienso, en realidad eso ya no importa porque podré morir yo, podrás morir tú; el mundo entero se podrá terminar, podrá la gente continuarse matando en todas estas guerras estúpidas y asesinatos sin sentido... pero el legado de Overkill... ese permanecerá por siempre en este mundillo maravilloso del metal, que va más allá de ti o de mí.
Larga vida a Overkill...

Ale... Desde el Infierno

Setlist: